lunes, 19 de julio de 2010

Platicó con su pistola

Recién me entero que, a un conocido mío, ya le tocó de cerca platicar con una pistola (y con su respectivo dueño). ¿Su delito? Tener una camioneta de ésas narco-style.

Circulando camino a casa, de regreso de una boda, y acompañado por sus papás, tíos y dos hijos pequeños (un niño y una niña), dos camionetas le cierran el paso y se bajan varios h. ciudadanos literalmente “de armas tomar”.

Algunos apuntando al conductor, otros a los papás y otros a los dos niños pequeños (claro, nunca sabes cuándo una niña puede sacar un AK-47 de su lonchera). Les preguntan que qué están haciendo circulando por ahí (mi conocido creo que no ha tramitado aún alguna tarjeta de narco-circulación como para poder responder esa pregunta con el permiso correspondiente), a lo cual temblando responden que van a casa, solo eso.

Los niños (que ya iban dormidos), despiertan con una pistola apuntándoles y entran en pánico, mientras el papá les grita que se echen al piso y no se muevan. Entonces preguntan que si son familia. “No, pendejo, somos narcos nomás que ahora los recluto extremadamente jóvenes y de ambos sexos” – seguramente mi conocido quiso contestar; pero se limitó a decir que sí, que si quería se llevaran la camioneta pero que no les hicieran daño.

Los amables hombres entonces dijeron “no, pueden pasar, disculpe don, somos los que cuidamos aquí”, y los dejaron ir.

Veamos, como mi maestra de español decía: Sergito, vamos a analizar la oración “somos los que cuidamos aquí”:

- ¿Quién es el sujeto?

- Los narcos maestra, y no es uno, son varios sujetos bien armados.

- Muuuy bien muchachito, y ¿qué significa “aquí”?

- No sé maestra, yo creo que la calle ésa, o la colonia… hmhm no, sabe qué, ha de ser la ciudad o igual el país lo que cuidan.

Por cierto, pronóstico para hoy en Monterrey: lluvias de balas por la mañana, y chubascos aislados por la tarde, no olvide su chaleco antibalas y su paraguas, y si le toca alguna balacera, busque el cráter (creado por el huracán Alex) más cercano y ocúltese ahí. Igual si la lluvia no se llevó su casa, enciérrese ahí y no le abra ni al del gas.

Por cierto, una amiga quiere enamorarse de un narco, supongo eso explica muchas cosas.

lunes, 12 de julio de 2010

si me dieran un peso por cada blog que existe...

... ya hubiera contratado de chacho a Slim.

No sé qué nos puede motivar a seguir abriendo más y más blogs como si fueran cervezas en el Azteca. Bueno, en realidad sí sé. Lo hacemos para:

1. Desahogarnos.
2. Presumir que sabes escribir (bueno, aunque se encuentra uno cada caso que bueh...)
3. Dártela de poeta, informado o experto en algo (el tema no importa, puede ser futbol o técnicas para cortarle las uñas a los cotorros).
3. Soñar con que un día el New York Times te descubrirá y te llevará como su nuevo talento a un grande rascacielos neoyorkino popof.

La verdad, yo me quedo con la 1. No sé escribir. No soy experto ni en saber cuál cajón es para cada cosa en mi closet. Y finalmente, el New York Times no habla español, así que jódome.

Y bueno ya, ni me acuerdo en sí a dónde iba con todo esto.

Adiós.